Omisiones, equivocaciones y falsas interpretaciones

Dado que como decía, una de las columnas basales del desarrollo de la hipótesis extraterrestre provenía de la cobertura efectuada por ONIFE, decidí comenzar "desmenuzando" los elementos de evidencia allí presentes.

Tras un concienzudo análisis y aplicando algo de sentido común, quedó muy claro que las conclusiones a las que habían arribado se podian calificar de cualquier cosa menos de "contundentes".

El escrito donde se ofrecen la mayor parte de las supuestas "pruebas", -que reproduzco en anexo documental- se intitula "Un VED sobre Buenos Aires. ¿...Un VED o un globo estratosférico ...?. Un VED" y es firmado por el investigador Juan Carlos Spadafora, en esa época perteneciente a ONIFE.

Para comenzar, el autor efectua un análisis utilizando la objetable "técnica" de la ovnilogia comparada, es decir ofreciendo una serie de casos con patrones comunes al que se estudia. ¿Por que es objetable?, por que se trata simplemente de una búsqueda de similitudes que nada aporta a la resolución del hecho en cuestión. Entre los precedentes citados se encuentran unas fotografías de supuestos OVNIs tomadas entre el 21 y 23 de Diciembre de 1965 en Huesca y 14 de mayo de 1967 en Barcelona (con salida en "scramble" de cazas) y otro testimonio fotográfico obtenido en Villa María, ciudad del sur cordobés (Argentina) el 8 de Noviembre de 1974. Salvo por el caso barcelonés que efectivamente remite a un avistamiento diurno masivo los demás sucesos solo poseen una relación puramente morfológica con el Ovni del 17, pues se trata de avistamientos nocturnos con pocos testigos. Mas aún, la elección de Spadafora es realmente poco feliz. El suceso de Barcelona en particular, ha sido señalado por varios investigadores (opinión que comparto) como provocado por un globo estratosférico francés, aunque de diferente tipo al que se menciona como posible culpable del avistamiento que estamos analizando.

Mas allá de una lejana similitud, (en base a la presencia en las imagenes de apéndices vagamente similares a la columna luminosa del objeto bajo estudio), la razón de su inclusión como "antecedentes" es realmente un misterio para mi. Mas aún, el hecho de que se trate de casos que presentan objetos en apariencia similares, no indica necesariamente que se trate en todos los casos de vehículos de una naturaleza idéntica y mucho menos justifica la "herencia" de la calificación de OVNI o VED simplemente en base a dicha coincidencia. Eso es lisa y llanamente un infantil ejercicio de reduccionismo disfrazado de investigación.

En plan similar y con iguales métodos, sería totalmente lícito y absolutamente justificable aplicar el mismo criterio pero a la inversa: si uno de los casos arriba citados ha sido -como decía- convenientemente explicado como un globo francés de investigación científica, echando mando del mismo "carácter hereditario" entre sucesos similares, se podría sin necesidad de mayor demostración calificar de "globo" el hasta ahora OVNI del 17, bastándome para ello ese simple antecedente investigativo. Obviamente a esta altura el lector se habra percatado que no es ése justamennte mi objetivo.

Convengamos pues -para finalizar este punto- que si bien la llamada "ovnilogía comparada" puede poseer un cierto interés a nivel estadístico, de nada sirve a la hora de aportar pruebas claras que ayuden a la exacta definición del origen de un determinado suceso. Menos aún si la selección de muestras es arbitraria y sólo tiene por objeto "favorecer" determinadas conclusiones de quien efectúa el análisis.

Tapa de la edición N° 138 de la revista CUARTA DIMENSION dirigida por Fabio Zerpa

Retomando la exposición, el autor subraya una serie de puntos que a su entender señalan contradicciones en la "Hipótesis MIR":

1) "...El OVNI del 17 tenía trayectoria contraria a los vientos del día, se dirigía al Oeste y los vientos soplaban con dirección SUR..."

Este es un error de concepto muy habitual entre ufólogos poco informados. Una breve lectura de cualquier manual básico de meteorología nos enseña que la atmósfera no es un cuerpo uniforme sino que esta compuesta por diferentes capas o estratos con características propias. La interrelación de estas distintas capas es un sistema tan complejo que sólo recientemente los estudiosos han podido establecer modelos confiables de como se producen los movimientos de las masas de aire. Un aspecto saliente de dicho mecanismo son las distintas intensidades y direcciones que los vientos pueden desarrollar en cada una de esas capas y que pueden modificarse sustancialmente a medida que ascendemos. Este hecho ha permitido desarrollar en el ámbito de las técnicas de vuelo de globos estratosféricos llamada vuelo "boomerang": se lanza el balón y se estabiliza su vuelo por debajo digamos de los 20 kms de altura, allíi las corrientes lo empujan en una dirección hasta que luego de un determinado período se lo envia por encima de los 20 kms donde las corrientes de aire lo trasladan en dirección contraria, trayéndolo nuevamente sobre el sitio de lanzamiento y posibilitando de esta forma la realización de vuelos prolongados en el tiempo con mínimo desplazamiento espacial.

Es probable que los vientos ese día soplaran en dirección sur a nivel de superficie, e incluso lo hicieran en la misma dirección algunos cientos de metros por encima de ésta, pero difícilmente haya sido así 30 kms más arriba.

Por tanto, el argumento del objeto moviéndose en contra del viento que sostiene el autor es completamente erróneo. Asimismo, los vientos estacionales estratósfericos en la época del incidente soplan justamente hacia el oeste en coincidencia con la trayectoria que seguía el objeto ese día.

Tapa del N° 149 de la Revista Cuarta Dimensión

2) El autor se enfrasca en una serie de consideraciones acerca de las declaraciones del Capitan Miranda (comandante del avión Learjet que condujo al camarógrafo y al periodista de Canal 9 en su tentativa de alcanzar el objeto) que intentan mostrar una "cierta predisposición" hacia la hipótesis OVNI.

Estas declaraciones se contraponen con las del propio personal técnico del canal quienes -según Leopoldo F. Montello- afirmaron que para ellos no se trataba más que de un globo de algún tipo y aun más, contradicen los dichos del propio Miranda que en un diálogo reproducido en las paginas 5 y 6 del suplemento especial publicado en la edición N° 138 de la misma revista Cuarta Dimensión no se cansa de repetir una y otra vez que en su opinión se trataba de un globo y no menciona siquiera el termino OVNI en toda la transcripción.

En este punto, Spadafora menciona también el caso del OVNI que se paseó sobre Santiago de Chile justamente un mes antes, el 17 de agosto, y las evidentes similitudes entre ambos hechos tratando de sentar una suerte de "precedente". Este caso específico, ya ha sido abordado y perfectamente explicado en un artículo de mi autoría casualmente intitulado "De ovnis, globos y mitos" que formó parte de un dossier sobre la investigación de los No Identificados en Chile publicado en el suplemento internacional 2003 de "Cuadernos de Ufologia", órgano escrito de la desaparecida Fundación Anomalía de España. Dicho trabajo será reproducido en un futuro no muy lejano en este mismo sitio. Baste por ahora afirmar que ambos sucesos comparten un origen común aunque muy terrestre, por cierto.

3) Continuando la lectura de las "contundentes pruebas" aportadas por el autor cito textualmente: "...luego de estar varias horas sobre el cielo de Buenos Aires comienza rápidamente a desplazarse hacia la vertical de Junín, lugar éste donde sorprendentemente y ante la vista de casi toda la ciudad que observaban el objeto ante la mirada atónita de los mismos, se desprende del objeto principal (12,45 horas), uno mas pequeño que comenzó a cruzar velozmente el espacio aéreo para desaparecer en dirección Oeste (no cayó ni flotó), se desprendió e inteligentemente se alejó..." (sic).

Este es un punto particularmente álgido al abordar el caso, y por lo tanto vamos a concentrarnos primeramente en el detalle de la referida "traslación instantánea" hasta Junín, ciudad ubicada a algo más de 200 kms al oeste de la capital Argentina. Ya nos encargaremos mas tarde del "desprendimiento" del supuesto OVNI de exploración.

Claramente el autor muestra un desarrollo de los hechos distinto al que nos indica la evidencia objetiva del suceso. Como muchos otros comete el error de afirmar que el objeto estuvo estático por espacio de varias horas sobre el cielo de Buenos Aires. Esa opinión es compartida también por Luis Burgos -el principal defensor del caso- quien afirmó en varios medios televisivos de la época que el objeto estuvo casi 4 horas inmóvil sobre Campo de Mayo (una de las más grandes instalaciones militares en cercanías de la Ciudad de Buenos Aires.

Veremos a continuación que los investigadores nuevamente se confunden", ya que no sólo el OVNI jamás estuvo ubicado sobre la ciudad de Buenos Aires sino que además nunca permaneció inmóvil.