La Voz Oficial

A medida que la mañana avanzaba la cantidad de testigos crecía al igual que la preocupación y ansiedad general por obtener una respuesta. No solo los medios periodísticos fueran objeto de verdaderos "bombardeos" telefónicos y consultas, sino también lo fueron la policía, la Fuerza Aérea Argentina y el Servicio Meteorológico Nacional.

Facsimil del comunicado Oficial de la Fuerza Aerea (Gentileza: Leopoldo Fausto Montello)

Los testimonios provenientes de las diferentes estaciones aéreas que rodean la Capital Federal, coincidían al señalar como posible responsable del revuelo a un globo meteorológico, pero diferían en los detalles del mismo, en la información respecto a altura, forma y en su posible origen. Desde el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, el personal de de la Torre de control afirmó que habían podido visualizar un objeto "...con forma de paraguas...", señalando que podría tratarse de "...un globo de experimentación con una barquilla de carga fuera del núcleo central...".

A las 10 de la mañana, por su parte, la Torre de Control del Aeropuerto Internacional de Ezeiza emitió un comunicado en donde se consignaba entre otras cosas: "...una esfera luminosa no identificada se esta desplazando a 22.900 metros de altura...".

Afirmando luego que el objeto efectivamente había sido captado por los instrumentos del aeropuerto y agregaba mas adelante que: "...la esfera no identificada cambia constantemente de brillo, se desplaza hacia el noroeste y tiene un filamento color gris, con forma de antena..."

De la presente declaración se desprende un detalle importante: al ser detectado el OVNI por la Torre de control, se descarta totalmente la posibilidad de que se tratara de Venus, tal y como afirmo esa misma mañana el Sr. Valentín Komar, del Servicio Meteorológico Nacional.

También dio por tierra con la explicación esgrimida por expertos del Observatorio Astrofísico de San Miguel, quienes se habían anoticiado del objeto en el firmamento minutos antes de las 6 de la mañana y que sostuvieron se trataba solamente del reflejo de los rayos del sol en una formación de nubes a gran altura.

El investigador argentino Leopoldo Fausto Montello, ha sido quizá la persona que ha desarrollado hasta ahora el más detallado trabajo de investigación en torno al caso, que ha plasmado en una excelente monografía de 70 páginas titulada "Respuesta al artículo titulado un VED sobre Buenos Aires" y que fuera escrita en octubre de 1986. Ademas que en el Anexo Documental de este trabajo reproduzco la parte medular de dicho trabajo, me permitiré de aquí en adelante citarlo asiduamente.

"...La Fuerza Aérea Argentina informa que el objeto en cuestión observado visualmente por la población en el espacio aéreo había sido detectado por los centros específicos de la institución a partir de la hora 3 del día de hoy, constituyendo un globo aerostático de empleo científico con trayectoria sudoeste-nordeste con un perigeo aproximado de entre los 35 y 40 mil metros, habiendo sido visiblemente observado con el incremento de la actividad solar. Cabe aclarar que este sistema no es de origen nacional y al mismo tiempo, hasta este momento no constituye ningún riesgo para la aeronavegación. Se continua con los trabajos de observación...."

En dicho trabajo, Montello ofrece la evidencia de que a las 09.30 hs de ese 17 de Septiembre, la Fuerza Aérea Argentina solicita al Radar Meteorológico del Aeropuerto Internacional de Ezeiza el seguimiento del objeto. Otro tanto ocurre con el radar de la Armada (ubicado en la zona portuaria de la ciudad de Buenos Aires) y desde el Centro de Sensores Remotos (hoy denominado "Centro de Teleobservacion") dependiente de la Fuerza Aérea y ubicado en inmediaciones de Vicente López, en las afueras de la Capital. En todos los casos las mediciones arrojaron resultados similares.

Con esta información en su poder, hacia las 12.30 hs. la Fuerza Aérea Argentina difunde un comunicado oficial, firmado por el Comodoro Eduardo Fontaine del cual reproducimos una copia más arriba y transcribimos lo medular de su texto a la izquierda.

Punto final...?. Ni soñarlo. Estamos a punto de ingresar a uno de los puntos más contradictorios y discutidos por los diferentes investigadores, y sin duda el que más ha contribuido (gracias a la exageración y el poco criterio) a agigantar una cierta "aura conspirativa" que en ciertos ámbitos aún se pretende adjudicarle al caso.